Huetamo
En el Estado de
Michoacán se localiza la región llamada Tierra Caliente y entre las principales
poblaciones de esa zona se encuentran San Lucas Río, Tiquicheo, Carácuaro, Turicato,
Churamuco y Huetamo. Esta región es un valle
bajo, seco y caluroso, aislado por los paredones de la Sierra Madre Oriental, por donde
corre encajonado casi en todo su cauce el Río Balsas.
La
región está ocupada mayormente por mestizos, aunque también la comparten algunos grupos
indígenas (Cuítlatecos y Mexicanos)
El pueblo de Huetamo,
originalmente Pirinda, se fundó en el último tercio del siglo XIV, (según algunos
historiadores), siendo gobernante de Michoacán el Rey TARIACURI, que por aquel entonces
tenía establecidos sus poderes en NARANXHAN, capital imperial de los Purépechas.
Hasta el reinado de
TIZINZINC-PANDACUARE, tarascos y matlatzincas o pirindas (los de en medio), habían
conservado buenas relaciones de amistad, a tal grado que el rey les concedió el permiso
para radicar en las tierras de su imperio. Los Pirindas prestaron grandes servicios como
soldados valientes en defensa del imperio ganándose por esto la confianza de los
Purépechas. Con el tiempo se dedicaron a las
disputas de grupo por lo que perdieron la confianza del monarca puesto que su
comportamiento era una amenaza para el bienestar y la seguridad de su pueblo.
Por tal razón el rey
condicionó a los PIRINDAS a que habitaran las tierras de los lagos y las montañas del
sur de Michoacán, y se dirigieron al lugar señalado por el monarca, siendo TZITZIO,
TZENTZENGUARO, PAPATZINDAN Y CHIHUERO, poblados que ellos fundan hasta llegar a un lugar
que ellos nombraron CUITZIO, que significa LUGAR DE LUNA.
Con el devenir del
tiempo vuelven las dificultades entre familias segregándose algunas para formar el pueblo
de PURECHUCHO; más tarde, de esos dos grupos se separan varias familias y piden permiso a
las anteriores para fundar un tercer núcleo de población con el nombre de PIRINDA en
honor a la tribu de su origen.
Pirinda sufrió
también la conquista española. Los hombres barbados al frente de Cristóbal
de Clid primero, y posteriormente de Nuño de Guzmán, profanaron esta tierra con los
cascos de sus caballos. Huetamo se convierte
entonces en centro de actividad bélica. Se
convierte en sangre el drama de la conquista y los vencedores se reparten entre sí
tierras e indígenas para explotarlas.
El origen de la
palabra HUETAMO, según lo describe el Lic. Eduardo Ruiz, significa Son
Cuatro, Vienen Cuatro. Cuatro
son los jefes de las tribus vecinas. Su fundación se atribuye a Fray Juan Bautista Moya,
uno de los primeros frailes agustinos que llegaron a México y que fue comisionado para
evangelizar en tierra caliente, logrando fundar el pueblo de Huetamo en 1553.
Sin embargo, algunos
historiadores afirman que la palabra Huetamo significa PUERTA DE ENTRADA POR LOS
PIRINDAS. Como quiera que sea, el
cuatro es el signo cabalístico de Huetamo, es el símbolo de su suerte y el emblema de su
historia. Cuatro son las tribus que ahí se
juntan y luego se separan: CUITZINCHAS, TECOS, PUREPECHAS Y GUANAXHEOS. Cuatro barrios
inicialmente integran la población; cuatro caminos la conectan con los pueblos vecinos. Huetamo data aproximadamente del año 1400 de que
fue fundada por una tribu Pirinda. Su primera escuela fue establecida en CUITZEO por Fray
Juan Bautista Moya.
Huetamo también fue
testigo de acontecimientos importantes porque ahí germinó y creció la estampa de la
libertad cuando Morelos fue comisionado por Hidalgo para levantar en armas el Sur y llegó
a esta población el 28 de octubre de 1810 con 16 indígenas armados procedentes de
Nocupétaro, y dos días después tenía un ejército de doscientos noventa y cuatro de
pie y cincuenta a caballo. Morelos bautizó a
este contingente con el nombre de BATALLON DE HUETAMO. Este batallón acompañó a Morelos
en todas sus victorias y derrotas; estuvo en la toma de Acapulco y en el sitio de Cuautla
en el que se distinguió por su bravura. Cuando Morelos cayó prisionero, dicho batallón,
ya muy mermado, se puso a las órdenes del General Pedro Ascencio y cuando éste murió,
engrosó las filas de Don Vicente Guerrero entrando con él a la Ciudad de México el 27
de septiembre de 1821, al formarse el Ejército Trigarante.
Fue este contingente
que ofreció a la lucha por la independencia el glorioso Pueblo de los Cuatro Jefes y por
ello, se siente noblemente orgulloso. En esta etapa de nuestra historia se distinguió
como defensor de los sentimientos libertarios.
Otro acontecimiento
importante de esta región fue cuando las tropas francesas se extendieron por todo el
territorio de Michoacán y los habitantes de Huetamo estuvieron prestos para la defensa de
la legalidad y el derecho representada por el Licenciado Benito Juárez.
Se formó un cuerpo
de ejército con cerca de quinientos hombres bautizándose este contingente con el nombre
de GUARDIA NACIONAL DE HUETAMO. Con estos
patriotas huetamenses se procedió a la defensa de esta zona contra los imperialistas.
El pueblo de Huetamo
fue partidario del federalismo; por él luchó en contra del Santanismo en el campo de las
armas hasta la liquidación de este régimen dictatorial.
De los pueblos de Michoacán fue Huetamo la cuna de la Revolución
Constitucionalista encabezada por los Generales José Rentería Luviano y Cecilio García. Algunos mencionan que el nombre completo de la
ciudad es San Juan Huetamo o Huetamo de Nuñez.
En Huetamo, la
principal producción agrícola es el maíz, también se cultiva el ajonjolí, sorgo,
calabaza, cacahuate. En árboles
frutales se encuentran el mango, guayaba, sandía, nanche, papaya, limón, etc. Existen diferentes tipos de fibras vegetales de
las que destacan: la palma, el carrizo, la paja de trigo (o panikua), el tule y la
chuspata (espadaña).
Con la palma, los
artesanos se dedican a la fabricación de diversos objetos comunes como figuras
decorativas, sombreros y hasta esculturas religiosas.
Con el Tule y la Chuspata elaboran cestos, baúles y principalmente
petates (esteras).
Con el tallo del
elote (caña) preparan una pasta maleable, (utilizando la técnica prehispánica[1]) muy ligera y de gran duración que
les sirve para crear diversos objetos. De acuerdo con una crónica de Fray Matías de
Escobar, cuando los españoles llegaron, gustaron mucho de este material, aunque no sus
representaciones, puesto que los mismos corazones de las cañas que habían servido
para fabricar demonios, esos mismos son la materia para labrar crucifijos. Otras actividades dentro del municipio son la
elaboración de gabanes, huaraches, la talabartería, platería y todo lo relacionado a la
orfebrería. Con respecto al ganado, se cría el vacuno, porcino, caprino y ovino.
[1]Caña de elote maduro pelado, secado a la sombra, agregándole un aglutinante obtenido del bulbo de orquidea molido en molcajete de barro, con hojas de higuera y nochebuena, formando una masa que se cura con aceite de linaza y dejando reposar en cazuela de barro de 3 a 12 días.
El estilo musical de
la región de Huetamo es muy característico. El
conjunto está formado por dos violines, una o dos guitarras sextas (antiguamente se usaba
la guitarra panzona de fabricación local) una guitarrita tipo vihuela y la
tamborita de madera de parota de aproximadamente 25 centímetros de diámetro por 30 de
largo y con doble parche de cuero de venado, también de hechura local. En la región de
Apatzingán utilizan la caja del arpa como instrumento de percusión, que al golpearla en
su parte inferior, da un eco parecido al de la tablita.
El
repertorio tradicional está formado básicamente por dos géneros: el SON y el GUSTO, ambos derivados de los sones
viejos y jarabes traídos como herencia del fandango español, considerado en la misma
España como origen de cantos y bailes.
El
Gusto es lento, siempre cantado con coplas líricas o picarescas, por ejemplo,
con el Gusto Federal, en el que hacen alarde del federalismo en contra del Santanismo en
el campo de las armas.
La
métrica de los versos es octasílaba y tiene una rima de la primera frase con la tercera,
y la segunda con la cuarta. Como ejemplo, el
Son del Pañuelo:
El
paño que tu me diste
Bien
de mi vida me lo han quitado
Un
novio que tú tuviste
Bien
de mi vida antepasado
El Son es más rápido y no siempre tiene
letra; cuando tiene texto su contenido es preferentemente picaresco. Ambos géneros se bailan por parejas mixtas; al
son se le asocia con un zapateado de gran dificultad para el cual la tamborita adquiere
gran importancia.
Los Gustos y Sones
más populares son:
¨ El Gusto Federal
(gusto)
¨ El Paño o Pañuelo (gusto)
¨ El Son de Pedro
Pineda (son
instrumental)
¨ El Mastuerzo
(gusto)
¨ La Tortolita
(
son )
¨ La Morenita
( son )
¨ El Tres
(son instrumental)
¨ La Gallina
( son )
¨ La Rabia
( son )
¨ El Tecolotito
(
son )
¨ El Toro sin caporal
( son )
¨ El Guaco
( son de imitación )
¨ Las Felicidades
(exclusivo
para las bodas)
El conjunto
instrumental del Son y el Gusto ha asimilado otros géneros, entre ellos se cuentan los
Vinuets* para acompañar
actos solemnes y también las piezas de velorio (valses lentos). También es muy popular
el corrido y la canción ranchera (genero básicamente narrativo).
*
MinuetLa
indumentaria del hombre de esta región consiste en el clásico sombrero Huetameño,
(sombrero de astilla también llamado calentaño) con el barbiquejo puesto; dos pañuelos
rojos (paliacates), uno colocado en el cuello y otro metido entre la tira derecha del
borrego, que usaban para secarse el sudor; camisa de corte común de manta, con manga
larga de puño, con pastelones atrás y cuello de pretina con aletilla, llamada también
cotón; calzón blanco de manta con cintas cruzadas, con dos cuchillas en el tiro; una
bolsa redonda de casimir atada a la cintura llamada Borrego, (porque antiguamente se
elaboraba con piel de borrego), también conocida con el nombre de Tanico o Cuicho. Los
huaraches de grapa, de correa roja ancha y suela de cuero; gabán en blanco y negro
colocado al hombro derecho con las puntas al lado izquierdo (para las fiestas) y un morral
de lazo tejido colgado al hombro derecho y en él, una botella de mezcal.
La
vestimenta para la mujer es una falda amplia con olán de tela vaporosa estampada con
adorno vistoso y con pretina adornada; blusa blanca o blusa de tela estampada con cuello
redondo, de manga corta y encaje en el escote; rebozo de bola terciado al lado izquierdo
para bailar Felicidades; para los gustos, hacia atrás entrelazado en sus
brazos y tomado de las puntas; y para bailar los sones va colgado al cuello; trenzas
adornadas con listones de colores, arracadas y collares de oro que abunda en la región y
también huaraches de grapa, de correa ancha y suela de cuero.
CARACTERISTICAS
DEL BAILE
El baile típico de
esta región se ejecuta originalmente sobre una tabla(literalmente), que
descansa en una fosa de uno o dos metros de longitud, uno de profundidad y como 75
centímetros de ancho, previamente quemado con rastrojo (paja de la mies). Dentro de la
fosa se colocan uno o dos cántaros boca arriba para dar resonancia a su zapateado,
llevando el ritmo del conjunto musical. La
pareja mixta de bailadores hace gala de su habilidad al ejecutar el difícil
redoble sobre la tabla, aunque también lo pueden ejecutar en el suelo.
Se conoce como
redoble a la repetición del golpeteo de zapateado, con el que han hecho
varias combinaciones para resaltar la dificultad del baile.
Arriba de la tabla,
se contagia el placer y el júbilo de bailar por los movimientos de hombros y caderas de
las mujeres, de las persecuciones intencionadas de los hombres hacia ellas que, a tiempo y
con ágil escamoteo de sí mismas esquivan en pícara voltereta y un excesivo acercamiento
del varón. Normalmente estos bailes son de
cortejo, simulando, hombres y mujeres, un coqueteo alterno.
Todos los movimientos que realizan las parejas son líricos ya que no existe
una regla determinada.
El motivo de este baile, es el demostrar la habilidad y resistencia de los bailadores. La mujer sólo hace un paso base en los Gustos y en los Sones, se ponen de acuerdo con los hombres, que son los que crean los pasos.
ESTE ARTÍCULO FUE HECHO POR:
María del Carmen Salas Carrillo.
Jorge Baeza Cervín.
Alejandro Juárez Hernández.
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